Mi bolso marrón

 Hoy les cuento la historia de mi bolso marrón, que es corta, 

ya que mis últimos posts son kilométricos. No puedo evitar el 

bla,bla,bla,bla,bla,bla,bla,bla,bla,bla,bla,bla,bla,bla,bla,bla,bla,bla.

No es realmente un bolso, diría que es una cartera grande. 

No sé, a mi me gusta. Tampoco es que me vuele la peluca, pero me gusta.

Siempre pienso que en el momento en que lo hice elegí de las telas que tenía que eran 

una cuarta parte de lo que tengo ahora. Por lo tanto, uno elije de lo que hay.

Toda esta aclaración viene porque acá en casa creo que no le gustó a nadie.

Tampoco es que me dijeron que asco! Pero una sabe leer entre líneas, no?

El botón lo compré en la playa. Es de esos botones artesanales hechos de coco.

Esa costura que se ve por ahí volando es el quilteado libre en curvas que termina justo ahí.

Las manijas las compré en Gramado, Brasil en una exposición.

De paso se ve que el interior es lo que continúa afuera y dobla como si fuera una servilleta, 

hacia el frente y hacia atrás. El "frente" lo dictamina el botón, porque en realidad no tiene frente.

Nunca había aplicado una manija de estas. Fui corriendo a mi placard y busqué una parecida para ver como iba puesta. Sigo diciendo: lo mío no es la costura!!!!!

Qué ilusa! Ni yo me creí que iba a ser corta la entrada!
Jajajajajajajjajaja!
Miren lo que conseguí hoy!!!!

Fui con una foto que saqué de Internet a la casa de mi profesora.
Le muestro la regla y le digo: Tere, quiero una!
Y ella me dice: Uy! Mirá lo que tengo acá! Hace años que la tengo guardada!
Traducción: la regla me estaba esperando.....jajajajajajaja!
Es para cortar flecos, pero yo la pienso usar para cortar tiras.

Nos vemos la próxima! Un beso y gracias, Sil